domingo, 1 de febrero de 2009

>.unemployed diary (III)

Se ha acabado mi faceta de desempleado. Y de la manera que menos me esperé.

28 de enero. Mi desahucio por el mal resultado que obtuve en el examen de dominio del inglés, requisito indispensable para ingresar a la carrera que quería (Lengua y Literatura Modermas Inglesas) me traía decepcionado y sin ganas de nada. Había sacado mi última tajada de dinero de mi cuenta, dejando la tarjeta en $0.00, además de que en la espera por la supuesta entrevista (que nunca llegó) perdí una entrevista para un trabajo en el centro y solo me quedaba otra como última opción, para lo cual tuve que trasladarme a Plaza Satélite (bien cerca de C.U. ¿verdad?). Con un sol quemando a todo lo que da y regresandome en pesero por un tramo que se recorría caminando, llegué a la otra entrevista. ¿El lugar? un pequeño despacho de contadores. Ahí, el que suponía era el director general, me entrevisto y al confesar todos mis planes para este año, se dió cuenta de algo que hasta para mi había pasado desapercibido: No estaba buscando trabajo de lo que yo estudiaría, además de decirme muchas sugerencias que me serán útiles. Total, pensé un rato mientras caminaba por el rumbo (clase media alta, como era de suponerse) pero pronto un dolor en mi pierna izquierda me atacó y se volvía cada vez más insoportable, por lo que sin dudarlo regresé a casa. Al llegar y comunicar la noticia del examen, vino el clásico "I told you so!" de parte de mi madre pero al poco rato, mi abuela irrumpió enmedio de la conversación, diciéndome que me habían marcado de un trabajo. Vi un papel con el numero y el nombre de quien había hablado y no recordaba que fuera el teléfono de alguna de las entrevistas donde hubiese ido en los últimos días. Busqué los datos en internet y resultó ser una empresa trasnacional con oficinas en Santa Fé. No lo podía creer ¿Quién pudo rescatar un CV como el mio? y tambien pensé en las casi dos semanas que estuve en la búsqueda de un nuevo trabajo tras mi salida accidentada de Vreo. Una nueva oportunidad me esperaba.

Temprano por la mañana, llamé por teléfono al número que me dejaron. La reclutadora me explicó de lo que se trataba el trabajo: Hacer credenciales para el IMSS. Era de Lunes a Viernes, medio tiempo, y con el mismo sueldo que en mi último trabajo, pero con prestaciones. De inmediato acepté la oferta y me indicaron los documentos que tenía que mandar.

Después de haber enviado documentación y un par de evaluaciones, volví a marcarle a la reclutadora, pues tenía que regresar a mi antigua oficina por unas cosas que dejé. La clínica que quedaba más cerca de mi casa ya se había acaparado el turno de la mañana, por lo que escogí una segunda alternativa, una que estaba cerca de Plaza Aragón. Me dijeron que entraría el viernes 6 y yo no podía estar más satisfecho.

Así fue como, de la nada, dejé el desempleo. Con un trabajo que se que me gustará y me dejará tiempo para mi.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pss que bueno que encontraste chamba y mas en medio de la crisis:) a dar de hostias!!

Anónimo dijo...

pss que bueno que encontraste chamba y mas en medio de la crisis:) a dar de hostias!!

Anónimo dijo...

tu siempre estas desempleado cabron, vale verga, se me hace que dios no te quiere, o que de plano eres transecsual cabron

Anónimo dijo...

pinche janik matricida