domingo, 14 de marzo de 2010

La vida inútil de Janik Ramírez (III)

Vuelvo a mi estimada bitácora que había dejado abandonada por dos semanas -la verdad es que uno qusiera ser más regular pero las ocupaciones, la flojera y el hastío provocado por el ritmo de vida lo dejan a uno peor que a un boxeador que acaba de recibir gancho al hígado en el doceavo round-. Pero el mundo avanza y el tiempo corre sin detenerse aunque al reloj se le acabe la pila.

He agregado a mi lísta de empleos efímeros el último que tuve y que me entusiasmó tanto (¡yujuuu!... podré reparar mi Palm, podré comprarme una laptop, tendré $$$ para llevar a mi chica a donde quiera) que a las dos semanas me mandaron amablemente a la chingada argumentando una "reestructuración" (entiéndase eliminación) del departamento de sistemas tras la renuncia de mi jefe inmediato. No consiguieron un reemplazo apto para cubrir las funciones y mi cabeza cayó, aunque lo peor fue que por política de la empresa, mi finiquito y mis salarios "caídos" (¿máaaas?) los cobraría una semana después.

Total, cumplido el plazo, fui a la empresa y con un tono amable me anunciaron que... no habría finiquito sino hasta el martes debido a que el banco no tiene sistema y que me pagarían hasta el martes como a todos los empleados (y eso que ya no trabajo ahí...) debido a que otra de sus "políticas" consiste en que si la quincena cae en esos días aciagos como puentes, días festivos y de guardar, te pagan hasta el día siguiente (algo que, después me enteré, es absolutamente ilegal). Bien me lo dijo un excompañero "bueno... ¿y el tiempo, y los pasajes que me gasto valen pa' pura madre o qué?". Ni siquiera respetan sus políticas, no pagan a tiempo... está hecho un perfecto desmadre.

Tengo que decir que gracias a que me corrieron me ha dado tiempo de hacer más cosas. He escuchado recientemente algo de son cubano con el Buena Vista Social Club -que dicho sea de paso tocan con mucho sabor-, y he encontrado el primer disco que me acercó a la música de habla francesa, Trash Yeyé de Benjamin Biolay, quien también sacó disco el pasado año pero que aún no le he puesto oído. Por otro lado, gracias a un milagroso case he podido sacar mi información de mi viejo disco duro que tantos formateos aguantó a lo largo de 5 años y me he reencontrado con esa música que alguna vez baje, desde la buena (The Flaming Lips) hasta la de pena ajena (Hello Seahorse!).... ¡Lo olvidaba! Siempre estuve renuente -no sé exactamente por qué- a escuchar Death Magnetic, el último disco de Metallica, pero no me di cuenta hasta ahora de la buena dosis de metal que me perdí por mi prejuicio hacia sus loas.

He escrito poco, quizás porque ya no quiero ser el mismo y busco mi redención académica, espiritual y social. Empiezo a leer verdaderamente (voy iniciándome El aleph de Borges, ya sin presión tareística de por medio y el que sigue es Freud, ni más ni menos, aunque creo que intentaré una lectura paralela de los dos a la vez) pues todos los días mis caminos de ida y regreso son en solitario y no me ha tocado (hasta ahora) ser el iniciador de las "sesiones de lectura en grupo" que anuncia(ba)n en algún comercial de pan dulce.

Creo que ya me hartó el rapidshare que no sube mis archivos (aparte de lento...). Acabaré mi jornada escuchando el single de "Cherry Blossom Girl" y después... a la cama.