viernes, 14 de septiembre de 2007

Y sigue la CIRT dando...

No les bastó con inmiscuirse en lo que no les importaba cuando Hugo Chávez no renovó la concesión de RCTV, argumentando que "se violaba la libertad de expresión" (creo que ya van a empezar a gastar ese pretexto hasta que su vasta creatividad al servicio de la enajenación sugiera otras frases), sino que ahora, que la nueva reforma electoral, les quita prerrogativas para que los partidos políticos no contraten tiempo en radio y TV y además, les impide expresarse de ellos en forma ofensiva.
¿Qué no se supone que un periodista debe ser objetivo, veraz, crítico (pero de a deveras, no solo lanzando reclamos a lo imbécil), pero sobre todo contar con imparcialidad? Que más quisieramos que así sea, pero cada que encendemos la radio, o la tele, vemos a los mismos conductores hablar de política, sin criticar la aprobacion de aumentos como el de la gasolina, sin decir que Calderón comete abusos contra la gente de menores ingresos mientras que a los empresarios les reduce el impuesto a tasa única (Dirían los empresarios: Es que si hay impuestos no hay seguridad para invertir en México, me estan quitando mis ganancias... ¿Y para qué queremos sus inversiones aquí? en un pais que puede aprovechar sus recursos para beneficio de su gente y no de ricos ambiciosos que buscan engordar su fortuna para lucirse en Forbes, ¿Verdad Slim?)
Y lo peor, ahora los periodistasa buscan ser los paladines de la teleaudiencia, esa teleaudiencia que cada vez más ve mermado su poder de compra debido al encarecimiento de la vida y que vive una realidad que no tiene nada de parecido a Destilando amor. No les queda, pero aún así, gastarán el cuento de la libertad de expresion... hasta el cansancio.