He estado colaborando de manera más o menos activa en un foro virtual sobre transporte público en un sitio llamado SkyScraperCity (http://www.skyscrapercity.com), discutiendo temas como las ampliaciones del metro, el nuevo tren suburbano (que por cierto, ya se anda diciendo que se inaugura incompleto, es decir, no será en un principio de Buenavista a Cuautitlán de Romero Rubio, sino que solo llegará a Lechería, en Cuautitlán Izcalli. Según algunos foristas, dicen que la estación Cuautitlán no lleva mucho de avance, como un 30%).
Estos tópicos, si bien afectan directamente a la población de la zona norponiente, la mayoría ni se pone a pensar en eso "Déjenselo al gobierno, tengo cosas más importantes que hacer", suelen pensar mientras ven todos los días el mismo trayecto en el camión hacia una estación del metro que se vislumbra muy lejos por los embotellamientos tan frecuentes, en lugar de participar actívamente en los proyectos y exigir que se terminen al 100%.
En cuestiones de mi vida, pues no hay mucho que decir. Ahora volví a trabajar en un café internet, esta vez ubicado enfrente de la Ciudad Deportiva. Me empiezo a hacer conocido por el rumbo (de hecho, la colonia donde se ubica es vecina de donde vive... ustedes saben). El trabajo me gusta, y eso que antes no me parecía mucho eso de las labores de limpieza, termine acostumbrándome. Es realmente entretenido componer computadoras, se gana dinero y aparte, cada equipo es como una nueva misión por superar (no se por qué uso terminología gamer...). He querido instalar C++ o BASIC en el servidor (porque meterle Linux, ni pensarlo) y ponerme a programar un rato (la programación es otra cosa que encuentro interesante), pero está muy lento (es un Pentium III con 128 MB de RAM y tiene programas pesados como Autocad o CorelDRAW Graphics Suite) y de que se puede colapsar, se puede colapsar.
Hoy estoy aprovechando el tiempo para bajarme una distro de Linux. Es para instalar en mi casa, se trata de la Mandrake 10.1 (Official, porque la community es la beta). Tengo la 9.2 (por cierto, ¿alguien la quiere?), pero como mi lector de CD es LG, no puede ni siquiera pasar de la pantalla de inicio. Si, he tenido algunas complicaciones para bajarla, pero en estos momentos, ya estoy terminando con el CD 2 de la 10.1 y voy a ver si alcanzo el CD 3. Vaya logro, eso si que es felicidad.
Y tal vez algunos inávidos lectores se preguntarán ¿Y tus textos? Pues no he tenido tiempo para escribir, pero se que ya urgen nuevos posts literarios. Le debo a Manu, un amigo argentino, el quinto capítulo de La torre, y además, me hace falta escribir más cuentos, porque siento que lo poético me está absorbiendo cual matrimonio jabón-esponja.
Los fines de semana vago, sí, agarro cualquier metro (Indios Verdes o Ciudad Azteca) y dejo que mi inconsciencia funcional me lleve a cualquier parte lejos de mi hogar. En el trayecto miro el paisaje, leo, escribo, pienso en cualquier cantidad de cosas: música, libros, procesadores, service packs, cuentos, chistes con acertijo implícito, política... en fin.
No les diré lo que próximamente habrá en este blog, ya que, sinceramente, puedo poner otro desvarío...
Estos tópicos, si bien afectan directamente a la población de la zona norponiente, la mayoría ni se pone a pensar en eso "Déjenselo al gobierno, tengo cosas más importantes que hacer", suelen pensar mientras ven todos los días el mismo trayecto en el camión hacia una estación del metro que se vislumbra muy lejos por los embotellamientos tan frecuentes, en lugar de participar actívamente en los proyectos y exigir que se terminen al 100%.
En cuestiones de mi vida, pues no hay mucho que decir. Ahora volví a trabajar en un café internet, esta vez ubicado enfrente de la Ciudad Deportiva. Me empiezo a hacer conocido por el rumbo (de hecho, la colonia donde se ubica es vecina de donde vive... ustedes saben). El trabajo me gusta, y eso que antes no me parecía mucho eso de las labores de limpieza, termine acostumbrándome. Es realmente entretenido componer computadoras, se gana dinero y aparte, cada equipo es como una nueva misión por superar (no se por qué uso terminología gamer...). He querido instalar C++ o BASIC en el servidor (porque meterle Linux, ni pensarlo) y ponerme a programar un rato (la programación es otra cosa que encuentro interesante), pero está muy lento (es un Pentium III con 128 MB de RAM y tiene programas pesados como Autocad o CorelDRAW Graphics Suite) y de que se puede colapsar, se puede colapsar.
Hoy estoy aprovechando el tiempo para bajarme una distro de Linux. Es para instalar en mi casa, se trata de la Mandrake 10.1 (Official, porque la community es la beta). Tengo la 9.2 (por cierto, ¿alguien la quiere?), pero como mi lector de CD es LG, no puede ni siquiera pasar de la pantalla de inicio. Si, he tenido algunas complicaciones para bajarla, pero en estos momentos, ya estoy terminando con el CD 2 de la 10.1 y voy a ver si alcanzo el CD 3. Vaya logro, eso si que es felicidad.
Y tal vez algunos inávidos lectores se preguntarán ¿Y tus textos? Pues no he tenido tiempo para escribir, pero se que ya urgen nuevos posts literarios. Le debo a Manu, un amigo argentino, el quinto capítulo de La torre, y además, me hace falta escribir más cuentos, porque siento que lo poético me está absorbiendo cual matrimonio jabón-esponja.
Los fines de semana vago, sí, agarro cualquier metro (Indios Verdes o Ciudad Azteca) y dejo que mi inconsciencia funcional me lleve a cualquier parte lejos de mi hogar. En el trayecto miro el paisaje, leo, escribo, pienso en cualquier cantidad de cosas: música, libros, procesadores, service packs, cuentos, chistes con acertijo implícito, política... en fin.
No les diré lo que próximamente habrá en este blog, ya que, sinceramente, puedo poner otro desvarío...
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